Depresión post parto y baby blues
Depresión post parto y baby blues
Tanto la depresión post parto como el baby blues son condiciones emocionales muy comunes en las madres. Y ¡No es para menos! El nacimiento de un BEBÉ provoca una mezcla de emociones que incluso pueden afectar nuestra salud mental ¿Te sientes triste luego del nacimiento de tu bebé?
Según los expertos, el 85% de las nuevas mamás llegamos a experimentar tristeza, ganas de llorar y cansancio dentro de los primeros días siguientes al parto.
¿Baby blues y depresión post parto son lo mismo?
“Debería estar muy contenta por tener a mi hijo, pero me siento desanimada y siempre tengo ganas de llorar”. Sin duda, muchas madres podemos identificarnos con una confesión así y creer que sufrimos depresión posparto. Pero, en realidad, se trata del llamado síndrome de baby blues o melancolía de la maternidad.
Desde un aspecto básico, ambas condiciones involucran alteraciones emocionales, pero no son lo mismo. La diferencia entre ellas radica en la intensidad de los síntomas, el tiempo de duración y las condiciones que ameritan para la recuperación.
En el año 2019, profesionales del Instituto Nacional de Perinatología (INPer), en México, explicaban que:
- El 15 y el 30 % de las mamás pueden padecer depresión.
- Entre el 50 y 80% padecen el síndrome de melancolía.
- De 0.1 a 0.2% puede sufrir psicosis.
También indicaron que 8 de cada 10 mujeres embarazadas podrían padecer alguna alteración emocional. Son cifras sorprendentes, ¿no te parece? De allí viene la importancia de querer compartir esta información contigo y de brindarte una mano amiga que te acompañe.
¿Cómo diferenciar la tristeza y la depresión post parto?
Es normal que te sientas un poco triste y/o ansiosa los días posteriores al nacimiento de bebé. De modo que, puede ser que has pensado que eres la peor madre del mundo por sentirte así, pero no es así. Vamos, regálate un abrazo y ten paciencia contigo misma.
Ahora bien, existen 3 condiciones esenciales que te permiten diferenciar qué estás padeciendo; baby blues o depresión. Y son las siguientes:
- El nivel de intensidad de lo que sientes
Aunque en ambos casos puedes experimentar desasosiego, tristeza y enojos constantes; en la depresión se manifiestan con mayor intensidad y son poco manejables. Además, estos síntomas vienen acompañados de ansiedad, provocando cambios en el apetito y sentimientos negativos contra ti y/o tu pequeño.
Por ejemplo; si a pesar del desánimo o la debilidad puedes seguir adelante con tu rutina (cuidar al bebé, trabajar, comer, etc.), estás experimentando el efecto baby blues. Si por causa de la tristeza te bloqueas y no quieres o no sabes cómo manejar tus quehaceres diarios, puedes estar padeciendo depresión.
- El momento de su aparición y el tiempo de duración
Hablamos de tristeza post parto cuando inicia durante los 2 ó 3 días siguientes y permanece hasta la segunda semana. Se trata de depresión cuando aparece en cualquier momento de la maternidad.
- El método requerido para abordar sus efectos
Los baby blues desaparecen por sí solos mientras te vas adaptando a tu nueva rutina de vida. Por su parte, la depresión requiere asistencia psicológica y la toma de medicamentos para recuperar el bienestar. En su nivel más grave, la mamá que se encuentra deprimida podría llegar a estar incapacitada para cuidar de sí misma y de su hijo.
Es importante que los cuidadores y familiares que conviven contigo a diario también sepan diferenciar bien lo que te está pasando. Si no cuentas con este tipo de apoyo, entonces puedes contactar a cualquiera de los centros asociados a La Vida por Delante y te atenderán gratuitamente.
¿Por qué las mamás padecemos melancolía y depresión después del parto?
Primero que nada, es importante que sepas que no se trata de un defecto o debilidad de carácter y, mucho menos que seas una mala madre. Estas alteraciones emocionales se relacionan a la serie de cambios químicos, psicológicos y sociales que se desencadenan al momento del parto.
Según los expertos, nuestro cuerpo experimenta una caída brusca del nivel hormonal (estrógenos y progesterona), por eso nos volvemos más sensibles. A esto se suma el cansancio del trabajo de parto, la falta de sueño, la incomodidad, la preocupación por el bebé, la dificultad para amamantar, entre otros.
¿Cuándo debes buscar asistencia psicológica?
No te alarmes ni te auto diagnostiques. Vive el momento con atención a lo va sucediendo dentro de ti. Muchas veces, las mamás nos concentramos en atender al bebé y pasamos por alto nuestras emociones. Esto hace que, en algún momento, con tristezas y cansancio la situación empeore.
Ten paciencia contigo mientras te adaptas a tu nueva rutina y ritmo de vida. Ten en cuenta que necesitarás ayuda profesional si la angustia continua por más de 15 días y se asocia a otras, tales como:
- La tristeza empeora.
- Lloras demasiado.
- No puedes concentrarte.
- Has perdido la esperanza.
- La culpa y la vergüenza te agobian.
- Te sientes incapaz de cuidar al bebé.
- No puedes completar tus tareas diarias.
- Pierdes el entusiasmo por las cosas que te gustaban.
- Tienes pensamientos sobre hacerte daño o a tu hijo.
Si no atiendes estos síntomas, la depresión podría durar mucho más tiempo y empeorar. Incluso podría poner en riesgo tu vida y la de tu niño.
Con la mirada en el futuro
Abordar el efecto del baby blues solo requiere paciencia y amor hacia ti misma. Debes comprender que es normal sentirte cansada y abrumada después de un proceso tan complejo como el parto. El hecho de traer una vida al mundo demuestra tu valentía.
Por otro lado, los tratamientos para los casos de depresión post parto dan buenos resultados. Al cabo de unos meses las mamás comienzan a disfrutar la bondad de la vida. No te exijas de más, si crees necesitar ayuda búscala, hay asociaciones dispuestas a ayudarte, no serías la primera ni la última mamá en necesitar ni recibir apoyo. Recuerda que no estás sola y que podemos acompañarte Contáctanos y recibe nuestro apoyo.