Beneficios para el bebé y la mamá que otorga la estimulación temprana

Mucho se habla de la importancia de la estimulación temprana en los bebés, lo que poco se sabe es que este tipo de acciones también le brinda grandes satisfacciones a la madre. Este tipo de atención positiva potencia el desarrollo de los pequeños, fomenta el vínculo afectivo entre madre e hijo y estrecha los lazos de comunicación.

La estimulación temprana, sobre todo en la etapa de gestación, es tan positiva que ayuda a la madre a prepararse para la maternidad. Atender al bebé en los primeros años de vida marcará una gran diferencia en su crecimiento y desarrollo. Descubre cuáles son los beneficios que aporta esta maravillosa práctica para ti y para tu bebé.

La maravillosa y mágica estimulación temprana

La estimulación temprana, a grandes rasgos, no es otra cosa que un conjunto de acciones orientadas a potenciar el crecimiento afectivo, cognitivo y sensorial del niño. Sin embargo, este término actual es mucho más que una técnica educativa que favorece el desarrollo de ciertas facultades de tu pequeño.

Podría decirte que es un genuino acto de amor que estrechará el vínculo entre ambos. Sí, la verdad es que la estimulación temprana va a enriquecer, de muchas formas, la relación entre tú y el bebé, incluso antes de que se conozcan.

• Esta práctica se lleva a cabo desde la gestación hasta los primeros 6 o 7 años de vida del infante.
• Es claro que estrecha los lazos maternos, incentiva al sano apego, fortalece el entorno familiar y nos hace más felices a todos.

La verdad es que suena a magia pura, pero es un factor diferencial que tienen los hogares fuertes y felices. Y es que con simples e importantes estímulos, caricias, y conversaciones puedes realizar acciones de vinculación que perdurarán por siempre. Así estarás ayudando a la psicomotricidad de tu bebé, al autocontrol, a su individualidad y a sus habilidades cognitivas.

Conoce lo que hará la estimulación temprana por ti

Antes de enumerar y describir los diversos beneficios que aporta la estimulación temprana, déjame contarte una anécdota muy personal. Así entenderás un poco más de la crucial y progresiva importancia que tiene este tipo de acciones en nuestras vidas. Hace algún tiempo, mientras mi hija y yo esperábamos para ser atendidas en una consulta pediátrica, me sucedió algo bastante sorprendente.

Una madre muy joven que llevaba a su bebé recién nacida en brazos me dice muy determinada “quiero tener una relación con mi bebé tan cercana como la tienes tú con tu hija”. Recuerdo que me dijo “parece que tu bebe y tú tienen años conociéndose, se ven tan cercanas y tan compenetradas”. Estas hermosas palabras me dejaron en silencio por un rato.

Cuando reaccioné le respondí que esa conexión la había construido gracias a la lactancia materna. Pero, poco tiempo después comprendí que ese vínculo se debía a una serie de acciones que yo solía hacer desde antes de que mi hija naciera. Y que esas prácticas me habían llevado a tener una relación muy tierna, amorosa y compenetrada con mi hija.

Actividades que favorecen la conexión madre e hijo

Pues la verdad es que desde que supe que llevaba en mi vientre a mi hija empecé a cantarle, hablarle, leerle y acariciar mi panza todos los días. Y es que desde que estaba gestando se despertó en mí un sentimiento de amor puro que lo exteriorizaba. Una vez que nació mi pequeña, ese sentimiento creció aún más. Para ese entonces, le transmitía mi amor con caricias, cantos y muchos besos.

Los pequeños rituales a la hora de dormir la hacían muy feliz. Contarle cuentos, anécdotas mientras le acariciaba el pelo se volvió una rutina.  Intentaba desarrollar sus sentidos con suaves bailes, susurros amorosos, incluso le contaba historias. Después descubrí que acciones tempranas como estas eran parte del programa de estimulación temprana.

Para mi mayor sorpresa comprendí que ciertas experiencias sensoriales, ejercicios repetitivos, los juegos y la comunicación tienen un impacto positivo en el cerebro del bebé. Esto se ha visto reflejado en varios aspectos de su vida y de la mía. Y aún a sus 4 años de vida sigue siendo parte de su crianza. Es claro que los cuidados, la atención, un trato gentil y el amor favorecen mucho a nuestros hijos. 

Beneficios de la estimulación temprana en mamis y bebés

Estimular con actividades sensoriales, cognitivas e intelectuales a tu bebé tendrá grandes beneficios no solo en su crecimiento, sino también en su desarrollo cognitivo, lingüístico e intelectual. La estimulación temprana repercute en su seguridad, agilidad, habilidades sociales, en su desarrollo integral y en muchos ámbitos de su vida.

• Ayuda con el desarrollo físico del pequeño. Favorece el cambio corporal del niño, incide en su talla, peso y en su desarrollo óseo y muscular. Cierta estimulación física puede incidir en su correcta formación anatómica.
• Favorece a la creación de nuevas neuronas y al desarrollo de su sistema nervioso.
• Contribuye a los niveles de razonamiento e interpretación del niño. Estas acciones lo ayudan a comprender mejor, interiorizar sentimientos y a procesar cambios en el entorno. 
• Estrecha la relación madre e hijo, enriquece su comunicación. En fin, crea mayores lazos afectivos entre ambos.
• Permite que el niño se sienta seguro, pleno, querido, validado, acompañado y feliz. Esto se reflejará en diversos aspectos de su vida.
• Potencia el desarrollo psicomotor del menor. Los movimientos y el equilibrio del bebé se dominarán con más precisión y prontitud. Así que gatear, caminar y correr se lograrán con mayor facilidad.

La estimulación temprana también brinda beneficios significativos a la madre. Estas prácticas incidirán en tu estado de ánimo y de todo tu entorno familiar. Además, te hará sentir más segura, centrada y enfocada en tu maternidad. Disminuirá tu ansiedad y la de los tuyos. Y lo más importante,  el vínculo afectivo entre ambos crecerá y se fortalecerá grandemente.  

¿Cómo puedes comenzar esta gran práctica afectiva?

Pues la verdad es que son múltiples los métodos de estimulación temprana que existen en la actualidad. Puedes poner en práctica distintas actividades sin importar la edad de tu bebé, nunca es tarde. Sin embargo, la idea es que empieces durante la gestación. Comienza creando rutinas constantes y repetitivas que mejoren las habilidades de tu bebé.

También trata de estimularlo con tu voz y comunícate asertivamente con él. Los buenos comentarios, gestos amables, caricias, sonrisas, abrazos son grandes estímulos que harán la diferencia. No dejes de lado las actividades para explorar el mundo, los juegos libres y la interacción sana con otros, todo esto será parte de su presente y futuro.

No olvides que si necesitas ayuda para consolidar ciertas habilidades en áreas como el habla y la capacidad motriz de tu bebé, existen muchos profesionales que pueden ayudarte. Asimismo, si requieres de algún tipo de ayuda en tu embarazo, es tiempo de buscar aliados. Siempre encontrarás personas dispuestas a apoyarte en tu viaje por el maravilloso mundo de la maternidad. No estás sola.

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