Ser madre trabajadora – Claves para conciliar trabajo y familia
Ser madre trabajadora – Claves para conciliar trabajo y familia
Aprender a conciliar trabajo y familia puede resultar todo un desafío para las mujeres a cualquier edad. Ser madre de familia y, a su vez, una mujer trabajadora significa una gran satisfacción personal, pero también representa un gran reto.
Los retos que supone la maternidad no tienen por qué truncar tus objetivos profesionales y laborales. Al contrario, esta etapa de tu vida puede significar una gran oportunidad para tu superación personal. Eso sí, todo dependerá de tu nivel de organización y de las ganas que tengas de lograr tus objetivos.
Sabemos lo importante que es para todas nosotras lograr ser una gran madre, mantener un hogar, ser productivas laboralmente y alcanzar grandes metas profesionales. Por ello, en el siguiente post te presentaremos algunos aspectos clave que te permitirán conciliar trabajo y familia de una forma exitosa y sin descuidarte como mujer.
Los desafíos que enfrenta una madre trabajadora a la hora de conciliar trabajo y familia
Poder conciliar trabajo y familia puede llegar a parecer un sueño muy lejano para muchas mujeres. Pero la verdad es que todas nosotras podemos ser productivas, profesionalmente exitosas y sacar a toda una familia adelante sin que esto signifique un caos personal. No es una labor fácil de lograr, eso lo sabemos. Pero lo que sí es cierto es que es posible; claro está, con ayuda y mediante la dedicación apropiada.
Muchas veces pareciera que ser madres y llevar una vida laboral y profesional activa son caminos encontrados y opuestos. Pero eso no es cierto, no te dejes engañar. La estructura de madre trabajadora trae consigo una serie de obstáculos que es necesario enfrentar diariamente. La idea está en poder crear un plan de vida que integre ambas etapas.
Romper con las imposiciones de la sociedad y establecer un plan de vida según tus creencias, necesidades, y según las reglas propias de tu hogar, te permitirá hallar un desarrollo integral como madre trabajadora.
Consejos prácticos para conciliar trabajo y familia
Actualmente, es muy frecuente que las madres deban incorporarse rápidamente al mundo laboral después de tener un hijo. Ya sea porque somos madres solteras, porque debemos contribuir con los gastos del hogar o porque sencillamente nos apasiona nuestra carrera laboral.
Por las razones que sean, quedarse en casa y dedicarse solamente a la crianza de los hijos es una realidad muy lejana para muchas mujeres. No obstante, existen diferentes aspectos que permiten conciliar trabajo y familia con otras áreas de la vida, como lo son el crecimiento personal y la estabilidad emocional.
Organiza y planifica tus actividades
El tiempo puede ser un aliado o un gran verdugo para tu día a día. Como mujer activa, madre de familia y mujer trabajadora, deberás optimizar tu tiempo planificando minuciosamente las actividades de la semana:
- Prepara las comidas de toda la semana los días que tengas libres.
- Realiza la compra de alimentos por internet o delega esta función a alguien más de la familia.
- Organiza la ropa de los pequeños por las noches, así ahorrarás tiempo cada mañana.
Realiza una lista priorizando actividades importantes como las citas médicas o las reuniones escolares o laborales. Así solo ocuparás tiempo en aquello que realmente importa. Evita ocuparte de otras cargas innecesarias en tus días de descanso. Y además, procura involucrar a toda la familia en las labores del hogar.
Optimiza tu jornada laboral
Concentrarte plenamente en tu trabajo mientras cumples con tu horario laboral es la clave para no acumular tareas pendientes. Si eres dinámica, proactiva, organizada y eficiente, cumplirás con tus cometidos y asignaciones a tiempo.
De esta manera, podrás salir a la hora correspondiente de tu lugar de trabajo y no llevarás trabajo a casa. Ser madre no significa necesariamente que rindas menos laboralmente, ni que seas propensa a desperdiciar oportunidades profesionales.
Establece metas y sueños claros
Establecer objetivos claros y determinantes te llevará a conseguir grandes resultados en menor tiempo. Si tienes claro qué buscas profesionalmente, qué tipo de madre quieres ser y cuál es tu rol como persona en la sociedad, podrás trazar un plan de vida factible.
- Escribe de forma detallada tus metas a corto y mediano plazo.
- Revisa constantemente tus objetivos y analiza qué estás haciendo para lograr lo que tanto anhelas. Haz cambios constantes si es necesario.
Trabaja todos los días de forma direccionada. Fíjate en mi ejemplo. Me he propuesto que mi familia coma más saludable. Esto significa que debo preparar la mayoría de los almuerzos diarios.
Lo primero que hago los domingos por la mañana es completar el menú de la semana. Luego pido la compra por internet de los alimentos necesarios. Como tengo poco tiempo disponible, dedico un par de horas a preparar los almuerzos más simples, sencillos y deliciosos que puedo. Después todo va a la nevera, y listo.
Opta por los teletrabajos
Una opción bastante factible, sobre todo para las madres primerizas y para aquellas que tengan varios hijos en etapas escolares diferentes, son las opciones laborales alternas.
Los trabajos por internet o las medias jornadas laborales son versiones de trabajos que otorgan flexibilidad de horarios. Gracias al uso tecnológico constante, las madres pueden incorporarse progresivamente al mundo laboral. Pero ten presente que trabajar desde casa suele significar todo un desafío.
Busca programas de conciliación
Actualmente, existen diversos programas que permiten conciliar trabajo y familia. Este tipo de políticas brindan espacios y herramientas a las madres para que encuentren un equilibrio entre las jornadas laborales y la atención del hogar.
- Brindan el apoyo psicológico necesario para aprender a superar crisis.
- Permiten establecer e incrementar la productividad de los recursos y del tiempo.
Este tipo de programas establecen políticas de igualdad e intervienen en la negociación entre la empresa empleadora y la madre trabajadora para lograr beneficios para las dos partes. Un ejemplo claro son los consensos sobre adelantar o atrasar las horas de entrada o de salida en el lugar de trabajo. Así, podrás cumplir con la oficina, pero también atender a tu familia.
Además, siempre que puedas, delega funciones; y, sobre todo, date el valor que tienes como mujer. Si te valoras como persona, te mantendrás activa, priorizarás tus emociones y descansarás un poco; podrás encontrar más fácilmente un equilibrio entre el trabajo y la familia.
Ten presente que la maternidad es un acto natural, es un gran privilegio que implica mucho amor, pero también conlleva amplias responsabilidades. Salir adelante siempre es posible, solo debes estar determinada a lograrlo.