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Tips para pasar las vacaciones en casa ¿Qué hacer?

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Tips para pasar las vacaciones en casa ¿Qué hacer?

Si en lugar de salir con tus hijos de viaje en las vacaciones, te toca pasar las vacaciones sin salir de viaje, este artículo te puede interesar.

Los juegos son excelentes aliados para pasar el rato con tus hijos estas vacaciones y con ello, no me refiero a que tengas que comprar la tableta de moda, sino a refrescar tu memoria y recordar lo que a ti te hacía sentir contenta cuando eras niña y aún, hoy día.

Somos seres sensoriales, nos encanta disfrutar de lo que experimentan nuestros sentidos y ¿por qué no?, aprovechar esta oportunidad de esparcimiento con tus hijos para volver a sentir, por un rato, cómo se juega con los objetos cotidianos.

Aquí algunos tips para pasar super las vacaciones si no sales de viaje.

1. Toma en cuenta el clima de donde vives.

Obvio que esto marca tus posibilidades de diversión. Si está lloviendo, pues todo tendrá que ser en el interior de la casa si no quieres que tus hijos se mojen, pero si estás dispuesta a que disfruten de la lluvia, mantén siempre cerca un cambio de ropa y zapatitos para evitar resfriados. Un baño después de un rato de juego en la brizna es suficiente mientras refuerces su sistema inmune con buena alimentación.

En momentos de calor, los niños disfrutarán de un buen chapuzón en una alberquita y aún, si no disfrutas la idea de colocar agua en ella, puedes dejarlo sumergirse entre la mayor cantidad de pelotas que puedas disponer y así jugarán un buen rato. Juega con él rebotando pelotas y que vean como algunas pueden sumergirse o quedarse en la superficie según su material.

Una caminata al aire libre también es excelente opción para pasar un buen rato.

Revisa qué parque público no has visitado o no has acudido recientemente y date el antojo de ir con tus hijos a explorarlo. Son tan ávidos de conocer que disfrutarán todo lo que haya, desde los juegos dispuestos para niños, hasta los animales y plantas que puedan llegar a encontrarse.

2. Reconoce si quiere fabricar o aprender algo

Una tarea interesante es ver si quiere crear algo. Las anteriores opciones se centraban en contemplar la naturaleza y jugar con ella, ahora, te invito a imaginar qué pueden crear juntos con lo que tienen al alcance.

Las opciones no se han agotado una vez que vuelves a casa. En realidad, hay mucho por hacer.

Puedes simplemente animarlo a dibujar lo que vio, lo que le gustó y lo que imaginó mientras salían al parque.

También, puedes acompañarlo mientras dibuja y tú también plasmar tus ideas en papel. Mientras lo haces, puedes ir hablándole sobre lo que tu percibiste y si te animas, puedes descubrir que eres buena creando y contando historias a partir de lo que vieron en su salida anterior. Será un buen momento para aprender palabras nuevas al ir recordando y nombrando lo que vieron. ¡Lo bueno es que la imaginación no tiene límite!

3. Desarrollen nuevas habilidades y talentos

Otras de las opciones clásicas, pero a las que siempre puedes agregarles tu toque inigualable, son cocinar juntos almuerzos deliciosos; realizar manualidades con cartón, pintura, tapitas de plástico, telas y ojitos movibles; cantar y por supuesto, bailar. Esta última opción es algo que incluso puede ayudarle a tu niño a conocer los ritmos que de manera innata le agradan. Enséñale los pasos de bailes que domines y seguro pasarán un tiempo muy divertido.

Para terminar…

Los juegos familiares se crean combinando cosas cotidianas que casi nunca se relacionan. Por ejemplo, mi esposo recién inventó el juego del panecito, en el que mi bebé ríe y corre mientras huye de ser atrapado por su papá, un ávido cliente que sostiene unas pinzas de pan y lo persigue.

Los tiempos de relajamiento son muy importantes para conectar con tus hijos. Son esos momentos los que uno atesora y dan sentido a la convivencia día a día.

Vacaciones en casa ¿qué hacer? Te puedo contar que pese a la gran carga laboral que tenía mi mamá, ella disfrutó mucho enseñarnos a mi hermana y a mí a hacer pizza y pastel, jugar en los riachuelos de agua que se formaban cuando llovía, jugar basquetbol, nadar y andar en bici. Aunque aún recuerdo que me raspé las rodillas al caerme mientras practicaba andar en la bicicleta, no se me olvida el olor del campo, las milpas que recorrí ni el amor de mi mami diciéndome que sí podía lograrlo.

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