En los primeros años de vida, y con la familia como referencia, es donde empieza todo. 

Transmitir que las tareas del hogar son exclusivamente misión de la madre, mientras que los demás miembros de la familia ayudan, influye en el futuro de los niños provocando que de mayores, las mujeres se sienten muy limitadas para desempeñar profesiones que consideran más masculinas y los hombres, por su parte, rechazan carreras que las ven como más “afeminadas”.

De acuerdo al sitio serpadres.es, más del 80% de los jóvenes creen que el hombre es el que tiene la misión de proteger a la mujer y cerca del 60% considera que es normal que se den celos en una relación de pareja. Es más, más de un 60% de los encuestados creen que la mujer se realiza solo si tiene novio.

Por eso es importante educar a nuestros hijos en la equidad, pero siempre desde el ejemplo, ya que en las familias todavía se siguen produciendo estereotipos de género tradicional: a los niños se les educa para ser valientes y agresivos mientras que a las niñas se les educa para que sean tiernas y comprensivas.

Es importante formar a nuestros hijos en la equidad a partir del ejemplo introduciendo nuevas formas de participación familiar. 

Así, es necesario impulsar las capacidades que cada niño y niña tiene para potencializar el desarrollo de las habilidades con las que cada uno cuenta, dejando a un lado estereotipos culturales. 

Recuerda que si necesitas más información sobre este tema, no dudes en contactarnos. 

Fuente: serpadres.es