El termino “cultura de la violación” es usado para describir a las sociedades que normalizan la violencia sexual, al ignorarla o minimizarla, e, incluso, fomentarla con actitudes que atentan contra la dignidad de la persona. 

Esta cultura es omnipresente. Sin darnos cuenta, se ha grabado en formas de pensar, de hablar y de moverse por el mundo.

Esto se da en entornos sociales que permiten que se normalice y justifique la violencia sexual, y en estos entornos se alimenta de las persistentes desigualdades de género y las actitudes sobre el género y la sexualidad. Poner nombre a la cultura de la violación es el primer paso para desterrarla.

Aquí te compartimos 10 maneras de enfrentarte a la cultura de la violación:

1. Crear una cultura del consentimiento y la importancia de este.
2. Reflexionar dentro de la familia, acerca de la verdadera masculinidad, basada en el respeto hacia a la mujer.
3. Dejar de culpar a las víctimas.
4. Mostrar tolerancia cero hacia conductas misóginas y machistas.
5. Informarse sobre la cultura de la violación.
6. Escuchar a las sobrevivientes sin desacreditarlas.
7. No reírse de la violación.
8. Ser un testigo activo ante una situación que deba denunciarse.
9. Formar a los niños y niñas en la importancia de la complementariedad entre hombres y mujeres.
10. Iniciar la conversación, o unirse a ella.

Fuentes: puedesdecirno.org / unwomen.org